El tejado es la primera barrera de protección de cualquier edificio frente a la lluvia, el viento y otros factores climáticos. Sin embargo, con el paso del tiempo, puede deteriorarse y generar problemas que afecten la seguridad y la estructura del inmueble.
Esperar demasiado para reparar un tejado en mal estado puede resultar en filtraciones, humedades y daños costosos. Para evitarlo, es fundamental reconocer a tiempo las señales de alerta. A continuación, te explicamos las cuatro señales más claras de que tu tejado necesita una reparación urgente.

Filtraciones de agua y humedad en el techo
Uno de los signos más evidentes de que tu tejado está fallando es la aparición de filtraciones de agua en el interior de la vivienda. Si notas manchas de humedad en el techo o las paredes, significa que el agua está traspasando la cubierta y afectando la estructura del edificio.
¿Qué problemas puede causar?
- Desprendimiento de pintura y yeso.
- Aparición de moho y hongos perjudiciales para la salud.
- Deterioro de las vigas y materiales de construcción.
Si las filtraciones no se reparan a tiempo, la humedad puede debilitar la estructura del tejado, provocando problemas más graves y costosos de solucionar.
Tejas rotas, desplazadas o desgastadas
Las tejas son la capa externa de protección del tejado. Con el paso del tiempo, el viento, la lluvia y los cambios de temperatura pueden hacer que se agrieten, se desplacen o incluso se rompan.
¿Cómo detectarlo?
- Observa desde el exterior si hay tejas rotas o desplazadas.
- Revisa el suelo después de una tormenta en busca de fragmentos de tejas caídas.
- Si tienes un tejado de tejas bituminosas, comprueba si hay gránulos acumulados en los canalones.
Las tejas dañadas dejan expuesta la estructura del tejado, permitiendo que el agua y la humedad penetren en el interior. Repararlas a tiempo evitará filtraciones y deterioro progresivo.
Hundimiento o irregularidades en la estructura del tejado
Un tejado en buen estado debe mantenerse alineado y sin deformaciones visibles. Si notas que alguna zona del tejado está hundida o presenta irregularidades, es una señal de un problema estructural grave.
Posibles causas del hundimiento
- Acumulación de agua debido a una mala impermeabilización.
- Peso excesivo por acumulación de nieve o escombros.
- Deterioro de la estructura de madera o metal debido a la humedad o el envejecimiento.
Si detectas este problema, es fundamental actuar de inmediato, ya que un tejado debilitado podría colapsar si no se refuerza a tiempo.
Goteras y acumulación de agua en el interior del tejado
Las goteras son un indicio claro de que el tejado ha perdido su capacidad de impermeabilización. Si ves que el agua gotea desde el techo o se acumula en zonas del ático o buhardilla, es señal de que hay filtraciones activas que necesitan ser reparadas cuanto antes.
¿Cómo prevenir el problema?
- Revisa el tejado después de lluvias intensas para detectar posibles fugas.
- Mantén limpios los canalones y desagües para evitar obstrucciones.
- Asegúrate de que la pendiente del tejado permite una correcta evacuación del agua.
Una gotera pequeña puede parecer inofensiva al principio, pero con el tiempo puede causar daños en la estructura y aumentar el costo de reparación.
Si tu tejado presenta alguna de estas señales, no esperes a que el problema empeore. Actuar a tiempo puede ahorrarte una reparación costosa y evitar daños estructurales irreversibles.
Realizar inspecciones periódicas, mantener el tejado en buen estado y reparar cualquier desperfecto de inmediato es la mejor forma de garantizar su durabilidad y la seguridad de tu vivienda.
Si necesitas una evaluación profesional, puedes contactar con nosotros, expertos en rehabilitación de tejados para recibir un diagnóstico preciso y una solución adecuada a tiempo.